(Rottet/Campiche)
Plaza San Antonio
con su vestido de verdugo
en medio de la histeria el pueblo
ya enloquecido por una historia sangrienta
del Guadalquivir hasta más allá de los océanos
con gritos y con furia pedirá que la sangre del toro se derrame
manchar la arena como su historia
Mañana sin gloria Plaza San Antonio
el hombre de toreador disfrazado
soñara que cumplirá su tarea de serial killer
con sus banderillas y su espada roja
para plantarlas en la carne viva de un toro
de un toro más noble que el torero y su publico
no lo serán jamás
REFRAN
Hombre te digo: no se necesitan cojones
carajo te aseguro: no se necesitan cojones
Hacer pasar una matanza en victoria
mañana sin gloria pedirán que la sangre
manche la arena bajo la mirada la mirada de Dios
que hasta hoy tiene vergüenza
y de tantas otras cosas y de tantas otras cosas
Escuchas el clamor
de los toros en rebelión
escuchas el inmenso clamor
en contra de un país que del Guadalquivir ha sembrado la traición
hasta más allá de ríos y océanos
dejando sus infames huellas
con sus espadas y mucho más
REFRAN
Mañana cuando los rayos del sol a los de la luna se sustituirán
el pueblo exaltado por el olor de la sangre llegará
Plaza San Antonio
para acompañar al toreador a rezar frente al ataúd
mañana en la capilla, en la capilla de las Arenas
En vano El matador
pedirá una victoria a El que Reza
en vano
porque el que muerto de la Plaza San Antonio saldrá
no será el toro, no será el Toro
Para vencer orgullo y vanidad
¡si se necesita dignidad Nobleza y cojones!
¡carajo!