(Rottet/Campiche)
Que mañana nunca llega para ella nunca llega
Oye dime en qué nos estamos convirtiendo
yo lo vi a este hombre pedacito de viejito
un ser humano que podría ser tu viejo
al abandono, después de haber borrado su pasado
de su memoria sin embargo el parecía vivir
una vida ya sin vida una apariencia de existir
en un cuerpo demacrado hecho huesos y pellejo
en un cuerpo demacrado hecho huesos y pellejo
Desde años desde años, quizás una eternidad
mi viejito suplica que venga lo que tanto espera
sus dos ojos grises sin vida sin más vida lo pedían
perdidos hacia cuáles cuáles vacías miradas
en sus ojitos ausentes a pesar de todo se quedaba
el último fuego de ternura que jamás se había ido
para acompañar su rostro en un mudo mudo rezo
Como para decir basta basta basta basta ya
Dime mujer
si haya donde dicen existe Dios
de existir entonces y por amor a mi viejo
a Él lo hubiera llamado
Cada nuevo amanecer es un otro siglo que empieza
hasta sus vacilantes piernas no lo pueden soportar
sus brazos su mano retorcida a penas se levantan
el pan a su boca ni siquiera lo pueden llevar
a penas sus labios sus labios piden y murmuran
misericordia y decir basta basta basta ya
Oye dime en qué nos estamos convirtiendo
yo la vi a esta vieja pedacito de mujer
un ser humano que bien podría ser tu viejita
al abandono, después de haber borrado su pasado
de su memoria sin embargo ella parecía vivir
Una vida ya sin vida una apariencia de existir
de un destino que nunca nunca ha encontrado el querer
de un destino que nunca nunca ha encontrado el querer
Dime hombre
si allá donde dicen existe Dios
de existir entonces y por amor a mi viejita
a El La hubiera llevado
De morir no tiene miedo pero sí a la vida
porque su vida ha sido una sala de espera
una herida a jamás abierta a jamás abierta la espera
de un poco de ternura y de amor sin dolor
que en su seno los hijos llevados salgan de su vientre
la espera que la vida se cansa de ajarla
de otro amanecer y la espera que el amante del momento
el amante del momento toma toma su placer
toma toma su placer sin ella jamás compartirlo
La vana espera de un poco de ternura
de un poco de ternura de su progenitura
sobre la cual ha velado en buen perro de guardia
que dormita pero nunca duerme nunca duerme
la espera ha sido para ella lo que fue su vida
pasajera de esta vida en la espera del más allá
para finalmente poder cerrar estos ojos que han visto
sin jamás mi viejita ser vista por nosotros
Bajo las estrellas que fueron su techo sus ficticias casas
mi viejita aguantó la vida con su única riqueza
la de las arrugas en su rostro acumuladas
en una vida sin vida pero hecha de una espera
que mañana nunca llega para ella nunca llega…